Me gusta el estilo gráfico que me recuerda al cómic independiente de USA, y la situación surrealista del comienzo, aunque se acaba muy pronto. Es un comienzo prometedor y me gusta que no se parezca nada a la mayoría de novelas visuales que son demasiado miméticas con el estilo de las japonesas.
También está muy cuidado el formato y el apartado sonoro.