Creo que mi ratón me va a guardar rencor después de la forma en que me he puesto a dar clicks como un condenado.
Si bien el arte es mi parte favorita (Me ha flipado, la verdad), he ido impulsivamente a probarlo todo y ha sido muy satisfactorio de jugar (Mi maestria clickeril ha resultado en un ejercito de 200 esqueletos. No hay agricultor vivo que pueda conmigo). ¡Buen trabajo!