Luna es una obra completa y redonda de Ficción Interactiva. Se nota que es el proceso de un largo periplo en el que el autor ha ido puliendo sus herramientas de artesano hasta dar con las ideales para transmitir su poesía, y de paso, contar cosas importantes.
Y cómo las cuenta... unos textos e interacciones muy afinados, y optimizados para transmitir desde el dispositivo para el que está diseñado. Esto es, es prosa poética interactiva en la palma de tu móvil, a través de tu dispositivo móvil.
Para contar una historia cotidiana de depresión y esperanzas truncadas, el autor ha creado un mundo onírico merecedor de ser plasmado en videojuego. La simbología usada construye un mundo de fantasía que roza el romanticismo, de forma que se siente como plausible, dentro de la ficción, y se presta con gusto a la exploración. Es un atisbo: no digo que este juego sea sobre explorar un mundo a lo Dark Souls, sino que su simbología me transmite un lugar fantástico que gusta de explorar.
Sobre el contenido de la historia, lo dejo en manos del lector, ya que esta es una obra que habla por si misma. Un mensaje muy necesario hoy día, me atrevería a decir. Pero uno no puede dejar de elogiar las metáforas elaboradas como paisaje, objetos, personajes y diálogos, lo que demuestra una calidad del contenido pocas veces vista hasta ahora.
Termina el conjunto un acabado visual y sonoro impecable. No se trata ya solo de tener "gráficos" y "música" porque sí. El acabado es cohesivo, donde los efectos especiales y sonoros, la fuente tipográfica, todo está trabajado con mimo para transmitir ese mensaje.
Luna pasa a ser un referente de Ficción Interactiva poética contemporánea por derecho propio.