Un juego fantástico. La ambientación simplemente increíble, y la historia inmersiva, con esos gráficos, esa música y ese rollito Clive Barker.
Y la jugabilidad buenísima. Al principio te vuelve un poco loco, nada parece tener sentido. Pero con un poco de paciencia y sentido común en seguida empiezas a ver patrones y todo acaba encajando. Es un juego que realmente se puede terminar sin trucos ni pistas.
Muy recomendable. Gran trabajo.