Es un jueguete bastante simpaticón.
El arte es muy mono, la paleta de rosas es muy agradable, y que los iconos tuvieran orejitas me llegó al corazón; y la música es muy calmadita y creo que acompaña bien al tono del juego. El gameplay es sencillo, y aunque es bastante intuitivo, me costó entender para que servía el shift porque no me había fijado en que las tazas se llenaban al llenar las cestas, estaría bien que hubiera algo que llamara tu atención cuando se llenan, por lo demás es bastante chill.
Jugando me he cruzado con dos bugs, el primero fue que con un pétalo dorado llegué a tener más de 5 pétalos en una cesta, aunque pasado un pequeño rato me volví a fijar y ya estaban a 0, y el segundo es que si masheas el enter, el gatete se queda quieto y no puedes ni moverte ni echar humo, a si que tienes que reiniciar el juego.