Que mal rollito, pero me encanta el estilo distintivo!
Hay un momento muy interesante cuando te das cuenta de que jurarías que antes había un mueble ahí, pero ya no y que te chocas con cosas que no ves, te vuelves consciente de lo que pasa al parpadear y es como ¡ahá!, muy satisfactorio.
Me dio sustito pero me gustó.