¡Qué concepto más guay! Me ha encantado la mecánica de ver el pasado a través de los objetos-relojes. Podría dar un montón de juego con respecto a personajes en concreto, con relojes de pulsera (perspectiva parcial) o relojes de bolsillo (relojes sin imagen, sólo sonido). También con relojes rotos (alguien ha querido "tapar" lo que sucedió en una habitación, como si fuera una cámara). Las conversaciones simultáneas también me han gustado, aunque quizá se podría refinar un poco la presentación. El final: fantástico e inesperado.
En definitiva, ¡enhorabuena!