Este juego es una obra de autor. Gráficos impresionantes, pero sencillos. Me hacen recordar los cinema display de Parasite Eve para PSX. La trama está bien contenida dentro de sí misma, no es como esos juegos imitaciones de DDLC que dan rodeos eternos antes de llegar a lo bueno. La premisa de ciencia ficción y misterio es suficientemente interesante como para poder ser pitcheada a un productor de Hollywood. Hace uso original de los temas eternos como el infierno de la repetición y el encuentro con el doble. Los ATE y las partes en las que hay que hacer clic en imágenes rompen con la monotonía del día de trabajo del protagonista. Los extras a desbloquear abonan a la rejugabilidad del proyecto. Por otro lado, el filtro tipo sharpening, usado para que las imágenes se ensucien como si se proyectaran a través de un televisor viejo, fue muy desafortunado, en especial cuando hace que a los personajes se les pongan los ojos en blanco y parezcan zombis. Se agradece la música de autor, pero quizás es demasiado variada, cuando es muy alegre se siente anticlimática. A fin de cuentas, este proyecto lo que proyecta es la visión no adulterada del autor, quien en todo momento y detalle está en control de su creación.
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Este juego es una obra de autor. Gráficos impresionantes, pero sencillos. Me hacen recordar los cinema display de Parasite Eve para PSX. La trama está bien contenida dentro de sí misma, no es como esos juegos imitaciones de DDLC que dan rodeos eternos antes de llegar a lo bueno. La premisa de ciencia ficción y misterio es suficientemente interesante como para poder ser pitcheada a un productor de Hollywood. Hace uso original de los temas eternos como el infierno de la repetición y el encuentro con el doble. Los ATE y las partes en las que hay que hacer clic en imágenes rompen con la monotonía del día de trabajo del protagonista. Los extras a desbloquear abonan a la rejugabilidad del proyecto. Por otro lado, el filtro tipo sharpening, usado para que las imágenes se ensucien como si se proyectaran a través de un televisor viejo, fue muy desafortunado, en especial cuando hace que a los personajes se les pongan los ojos en blanco y parezcan zombis. Se agradece la música de autor, pero quizás es demasiado variada, cuando es muy alegre se siente anticlimática. A fin de cuentas, este proyecto lo que proyecta es la visión no adulterada del autor, quien en todo momento y detalle está en control de su creación.
¡Los zombis también tienen derechos! ¡Un respeto!