Me resulta difícil valorar una obra, de la naturaleza que sea, en base a una puntuación numérica puesto que da pie a comparaciones injustas con obras muy distintas. Desde mi punto de vista, el significado que tiene una escala de puntuación puede variar completamente entre obras diferentes; al final, se dan situaciones en las que obras valoradas con, por ejemplo, 2 sobre 5, son mucho más interesantes y están mejor ejecutadas que otras valoradas con 5.

De modo que voy a valorar esta Penélope espera sola intentando considerar únicamente su propuesta concreta, sin entrar en comparaciones con otras obras incluso aunque puedan tal vez clasificarse dentro del mismo género. Y en este sentido, me parece que la obra es del todo redonda. Aprovecha bien, en el poco espacio en que se desarrolla, la expresividad del hipertexto ---explora distintos tipos de hipervínculos; los que permiten navegar a lo largo del conjunto de fragmentos narrativos (¿lexías, es que se llaman?), y otros que en cambio matizan los contenidos del fragmento narrativo actual---; la implementación es impecable; y también lo es la presentación ---tanto desde un equipo de sobremesa como en una plataforma móvil, desde dónde la he probado---, en la que destaco esa elección musical que acompaña al texto, pero también la fuente utilizada y las dimensiones escogidas.

La he disfrutado mucho. ¡Gracias a la autora!